El sol no sale y la luz ya me molesta,
ahora echo en falta tus manos en mi cadera
y me abrazo a las frías sábanas.
Que se pare el reloj que hoy quiero mirarme al espejo.
Porque me niego a vestirme
sin que me mires abrocharme la camisa.
Jodido despertador que mala función la tuya.
Ay rubita, rubita
ResponderEliminar