jueves, 3 de mayo de 2012
Principios básicos.
Elegiste ser quien le regalara todas las mañana esa sonrisa y la persona por la cual se saltara esa pequeña rutina que antes siempre seguía. Buscaste ser la persona que echaría de menos y por la que pasaría las noches buscando tus besos. Elegiste pasar a ser parte de ella. Soportaste sus cambios de humor, sus idas y venidas sin razón. Sus pequeños vicios y alguna adicción, sus días de caprichos y otros días de retos. Querías tenerla entre tus sábanas y ver su cara amanecer. Pero las personas cambian, los momentos e incluso los sentimientos. No puedes pretender cambiar lo que siente desde hace tiempo. Hay cosas que no tienen definición, razón, ni lógica.
amaya/marina
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