miércoles, 2 de mayo de 2012
"Se sabe los lunares que tiene en la espalda y sabría decirte la forma y el lugar en el que se encuentran cada uno. Le gusta hacerle cosquillas en la parte izquierda de la tripa, porque sabe que le encantan. Conoce cada una de sus sonrisas a la perfección. Desde la más bonita a la más falsa, pasando por la de niña y la de completa felicidad. Sabe la forma en la que se coloca el pelo en la espalda y como se mueve entre las sabanas. La carita de ángel cuando duerme y cuando se muerde el labio inferior; que él también sabe que hay millones de razones por las que tiene que permanecer en su vida. La primera y esencial: 'si alguna vez llegáis a conocerla de las millones de maneras que lo he hecho yo, podéis sentiros afortunados, no existe nada más bonito que su cara al despertarse'
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