Vivimos en una sociedad en la que valoramos más el qué dirán, que el qué siento. Los besos los robamos, las sonrisas se tachan de falsas, y el amor se trata de imposible. Las nubes no tienen formas, vemos lo que queremos ver. Cuando no queremos creerlo, lo inventamos y si no opinamos igual, no tienen la razón. Nos acostumbramos a lo que ya nos dan hecho, y no nos damos cuenta que acostumbrarnos es otra forma de rendirse. Cuando algo nos interesa tenemos que ir a por ello, por mucho que nos cueste. Tenemos que empezar a contar los amaneceres "contigo", antes que los amaneceres "sin ti". Donde tenemos que entender que no hay un sitio mejor donde vivir que entre tus sábanas. Tenemos que dejar de despertarnos con alarmas y empezarlo a hacer a besos. No tenemos que comernos la cabeza, tenemos que comernos la boca. Una sociedad donde nosotros señalamos el cielo, pero seguimos mirando al dedo.

Los desayunos en la cama, 

              los te quiero de verdad, 

                          las cosquillas en los pies.

m/olivé