Has sido, eres y siempre serás tú

Y lo malo del punto aparte es cuando se convierte en un punto final. Cuando no tienes más que decir y nada que expresar. Cuando no tienes el porqué pero si el cómo. Cuando te faltan explicaciones y te sobra odio. 

Sabes de lo que hablo porque sabes lo que se siente, de Gran Vía envidiando tu sonrisa y nuestra risa de banda sonora a nuestro alrededor. Sabes de lo que hablo porque tú también sabes que lo echas en falta, porque formaba parte de esa rutina que tanto odiabas seguir.

Ahora ven y repíteme mil veces una mentira, que alguna parecerá verdad.

"De razones y motivos que quizá sólo tú comprendas. De palabras y miradas, que tú sólo conocías. De tenerte, de perderte, de no valorar lo que tenía. De quererte y de odiarte, al punto de echar de menos por inercia."