"Antes de todo, sabed que no vais a encontrar una parecida"
Que hacía poesía con su movimiento de caderas y mataba el tiempo cada vez que sonreía. Componía la melodía más perfecta con cada suspiro, parecía que el aire olía de otra forma cuando ella estaba cerca. Hacía de las tardes en escala de grises la combinación de colores adecuada. La que era capaz de iluminar la Gran Vía con su paso firme y los labios rojo cereza. Se sabe la cantidad exacta de cosquillas para desquiciarte y el número exacto de amaneceres para enamorarte. La que todos eran capaz de reconocer, y tan pocos conocían.
Es lo mejor que te puede pasar en la vida, si no la dejas pasar de largo.
"Mil y una veces gracias Marta."
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