Apuestas alto, no vales tanto.

No sé si pretendes impresionar, conquistar o dar pena. No tengo claro si pretendes deslumbrar o acabar con las rodillas negras.
Que quieres que te diga, no soy de esas. A mí no me vengas con cuentos, que las rosas están muy vistas. Te quiero como contraseña para entrar en la cama de cualquiera y que te desvistas.
Que quieres que te diga, las cosas claras. Si me vas a querer por la noche y unas horas, me lo dices. Apunta mi número, acuérdate de mi sonrisa. En unos años me vas a aplaudir. Por ahora confórmate con mirarme.

No vas a verme, ni en lo más alto, ni por los suelos. Ni riendo, ni llorando. Simplemente, no vas a verme. 

m-olivé